Flow, una paytech chilena, está llegando a México, un mercado que en 2027 tendrá 21 millones de personas realizando pagos digitales, de acuerdo con Statista.
La paytech ofrece una plataforma integral de pagos electrónicos que permite a comercios y emprendedores recibir pagos a través de múltiples medios como tarjetas de crédito, débito, transferencias bancarias, billeteras digitales, pagos en efectivo y otros. Su foco está en simplificar la gestión de pagos, integrándose fácilmente con tiendas en línea y soluciones tecnológicas, explicó la startup a Contxto.
Javier Huerta, country manager de Flow en México, dijo que el objetivo de Flow es convertir cada transacción en una experiencia humana, “en un sector que pone la eficiencia algorítmica por encima de la atención personalizada, la frustración del usuario revela un problema de fondo, por ejemplo, que muchas plataformas no están pensadas para una población que tiene acceso limitado a internet o no domina el uso de la tecnología”.
El crecimiento de los pagos digitales está acompañado de una mayor automatización que, en muchos casos, ha deteriorado la experiencia de usuario. “Más que elegir entre automatización o trato humano, creemos que la tecnología debe potenciar la interacción entre las personas, no reemplazarla”, afirma Huerta.
Flow busca recuperar el factor humano en los pagos digitales. Como parte de su estrategia en América Latina, esta empresa de origen chileno busca atender desde pequeños comercios de distintos rubros hasta grandes corporativos que requieran pagos digitales.
Su modelo de negocio, explicó Flow, se basa en intermediar pagos entre compradores y vendedores, cobrando una comisión por transacción. Flow actúa como un facilitador tecnológico que entrega servicios de conciliación, automatización de pagos, recaudación, suscripciones y gestión financiera para negocios digitales y físicos.
Hacia una LATAM más conectada
Flow se fundó en 2018 en Chile, es una spin off de Grupo Tuxpan, una consultora tecnológica especializada en la transformación digital a través del desarrollo de software y sistemas de alta complejidad, para la optimización de procesos empresariales.
Después de crecer en Chile, donde actualmente cuenta con más de 110,000 clientes en Chile, llegó a Perú, en el año 2022, como parte de su estrategia de expansión regional para ofrecer soluciones de pago en nuevos mercados de Latinoamérica.
Actualmente, Flow trabaja con emprendedores, pymes, grandes empresas y plataformas digitales. Su cartera incluye desde negocios pequeños que venden por redes sociales, hasta grandes empresas que requieren soluciones avanzadas de pago e integración. También están presentes en verticales como e-commerce, educación, salud, servicios profesionales y suscripciones.
Ahora en su llegada a México, Huerta asegura: “Entendemos la complejidad del mercado y su potencial. No venimos a prometer una revolución, sino a colaborar con soluciones reales y sostenibles para los negocios. Este país puede ser un trampolín para escalar a toda LATAM, y Flow llega listo para ser un socio estratégico en esa transformación”.