Contxto – Soy un blogger de tecnología; usualmente escribo sobre buenos productos y grandes modelos de negocio. Pero a veces simplemente tienes que alzar la voz.
Así que aquí les va esto: El viernes pasado publiqué un artículo hablando sobre mi selección de las startups más prometedoras en México en 2020. Realmente investigué la tecnología, el producto y el mercado de cada compañía que seleccionamos.
En serio consideraba que eran muy buenos productos. Todavía lo creo.
Sin embargo, un par de horas después de publicarlo, se reveló que uno de los fundadores de una de las compañías sobre las que escribí se vió envuelto en un escándalo personal bastante problemático durante un proceso de reclutamiento. Supuestamente, el fundador de Homie, Jordi Greenham, estuvo involucrado en una propuesta extremadamente indecente hecha a una persona que aplicó para una vacante en su startup.
Todo lo que sabemos hasta el momento viene de una publicación que la potencial empleada hizo en su cuenta de Facebook personal. Podrían faltar muchas partes de la historia pero esto es lo que sabemos hasta el momento:
El fundador contactó a una potencial empleada a través de LinkedIn mencionándole una vacante dentro de la compañía. Sí la entrevistó y, eventualmente, no le dió el trabajo. Hasta ahora todo bien. Sin embargo, de acuerdo con la publicación que ella escribió, él la contactó a altas horas de la noche pidiendo, lo que parecen ser, favores sexuales a cambio de dinero.
Desapareció de toda red social y no pudimos encontrarlo en LinkedIn, Twitter ni Facebook. Lo contactamos a su email profesional.
Si las acusaciones son ciertas—empezando con el hecho de que deberíamos creerle a los acusadores o acusadoras—la evidencia es contundente.
A nivel social, uno de los mayores problemas de este ecosistema—no solo aquí en Latam, sino a una escala global—es la imagen del tech bro impune (o incluso inmune). Tal vez nos hemos acostumbrado demasiado a esconder estos problemas bajo la alfombra, justificándolos como un “error de la borrachera” o diciendo que “así son los hombres”.
Pero que no les quepa duda, este episodio tendrá repercusiones más allá de las dos personas involucradas directamente en esta historia. Agregará otro punto en la lista de preocupaciones que las mujeres tendrán cuando consideren entrar a este ecosistema, afectará a la startup de este fundador y, como colateral, a todos los que trabajan ahí.
Historias así pueden manchar a toda nuestra región con la etiqueta de que “es arriesgado hacer negocios ahí”. Si nos quedamos callados, esa afirmación se convertiría en la verdad.
Fundadores (o todas las personas, en realidad), no hagan cosas que abusen de su posición en el poder.
Actualización (24/02/2020)
El domingo pasado recibí una respuesta de la compañía. Según la correspondencia, el Consejo de la compañía fue notificado del comportamiento de Jordi el 14 de febrero. Dos días después renunció como CEO y presidente de la compañía.
Nota: Ésta es una historia en desarrollo. Contxto contactó a ambas partes y los detalles de la historia serán ajustados conforme se esclarezcan ciertos hechos.
Actualización (16/03/2020) Respuesta del ex-CEO
Este sábado desperté con un e-mail con el siguiente asunto: Derecho de réplica Jordi Greenham “El cambio comienza por la toma de conciencia”
Jordi Greenham —fundador de Homie y su ahora ex-CEO— no había hablado sobre la situación que lo llevó a irse de Homie. Después de que cubriéramos las acusaciones de acoso sexual que hizo una aspirante a un puesto en la compañía, Jordi rompió su silencio.
El correo no incluía nada más que una oración y un hipervínculo a su publicación más reciente en Medium donde habla acerca de la situación. Comienza pidiéndoles disculpas a las mujeres:
“Primero que nada, quiero pedir una enorme y sincera disculpa a todas y cada de las mujeres por mi irrespetuoso comportamiento”, escribió. También se disculpó con todas las personas que decepcionó incluyendo a socios, inversionistas, clientes, empleados, etc.
Sin embargo, de acuerdo con Greenham, la conversación había sido sacada de contexto. “Rocío y yo nos conocimos hace casi seis años y lo sucedido — aunque está muy mal y es incorrecto — no tiene ninguna relación o vínculo con las entrevistas y proceso de reclutamiento que tuvo con mi equipo donde yo no participé”.
Después de eso, incluyó una captura de pantalla de la conversación que tuvieron usando LinkedIn.
Posteriormente, escribió sobre cuántos miembros del ecosistema de startups mostraban lo que él consideraba una “doble moral” con respecto a estas prácticas, indicando que el tema del acoso en general es un problema sistemático.
Nos pusimos en contacto con la agraviada para más información pero declinó ofrecer más comentarios.
Puedes leer la publicación de Greenham en Medium aquí.
-VC, AG
Traducido por Alejandra Rodríguez
