Escrito por: Mariana López
Contxto – Hasta ahora, el día de hoy ha sido un día verde para Contxto. No únicamente cubrimos una solución blockchain para marihuana, sino también a la startup de neo-viajes Selina, organizando 53 eventos para recaudar fondos para salvar la selva amazónica.
Ahora, aquí viene el plato fuerte. Cuando se trata de competidores de peso pesado en la lucha contra el clima, Costa Rica es, con mucho, uno de los países latinoamericanos más activos. ¿Cómo es eso? En pocas palabras, este país tiene la meta de convertirse en carbono neutral para 2021.
Hogar de alrededor del 5 por ciento de toda la biodiversidad del mundo, no es raro asociar a Costa Rica con playas de aguas cristalinas y osos perezosos, por no mencionar la exuberante selva tropical.
Para proteger este tesoro, los ticos y las personas que residen allí, también están poniendo el ejemplo para garantizar un futuro más sostenible a través de su incipiente ecosistema de startups, especialmente aquellas con soluciones ecológicas.
Green Cloud
Lograr la ecoeficiencia está a la cabeza de las operaciones diarias de esta startup. A través de la plataforma fácil de usar de Green Cloud, las organizaciones pueden registrar, medir y monitorear sus huellas de CO2.
Más de 150 organizaciones en 16 países ya se han inscrito. Informes automatizados junto con servicios de consultoría también están disponibles. Con eso en mente, el liderazgo organizacional puede implementar soluciones para lograr estándares internacionales de cumplimiento ecológico.
Magenta Biolabs
Los subproductos agroindustriales ricos en nutrientes pasan por un proceso de reciclaje y se convierten en varios compuestos. Después de esto, los materiales se utilizan en otros procesos de producción en Magenta Biolabs.
Esta startup es mejor conocida por transformar estas “sobras” en ácido hialurónico, una sustancia comúnmente utilizada en la industria cosmética. Mientras tanto, es receptivo a recibir solicitudes específicas sobre qué sustancias extraer de esos subproductos. Parece que no hay excusa cuando se trata de “reducir, reutilizar y reciclar”.
Bromé
Al igual que Magenta Biolabs, donde algunos ven desechos, Bromé ve una solución ambiental. Originalmente conocida como Reuti-Piña, la startup de Guanacaste utiliza enzimas para transformar los subproductos de la piña en componentes para diversas industrias. Algunos de estos incluyen textiles, elaboración de cerveza, panadería, además de cosméticos.
Workride
Compartir viajes de ida y vuelta al trabajo es una forma sencilla de ahorrar tiempo, dinero y salvar a la capa de ozono. Tal tarea se hace más fácil a través de Workride. Las organizaciones suscriben a sus empleados a Workride a través del correo electrónico de su empresa, conectándose de manera segura a través de la aplicación.
Después de la incorporación, la startup organiza y planifica viajes según sea necesario. Según su sitio web, Workride actualmente gestiona más de 200 viajes todos los días. Eso es una gran cantidad de viajes compartidos y menos emisiones de carbono a la atmósfera.
Green Track
La mayoría de los sistemas de GPS se centran en hacer un monitoreo de los vehículos. Lo que Green Track trae a la mesa es eso y más. Esta plataforma permite a las empresas monitorear el movimiento de sus vehículos, pero también medir y registrar el uso de gasolina.
El sistema también ofrece alternativas para reducir las emisiones de gases. Los usuarios también se benefician de las recomendaciones de ruta que reducen los costos, queman menos caucho, sin mencionar que prometen un futuro más verde.
Balanced Energy
La misión de esta empresa es diseñar una planta capaz de transformar el plástico en combustible “polidiésel”. Originalmente, la startup surgió después de participar en un programa acelerador en la universidad nacional.
-ML
Traducido por Alejandra Rodríguez
